Cuando enseño productividad personal, una clave que siempre recalco es la necesidad de conseguir el mayor enfoque posible. El «laser focus», como se denomina en inglés, que viene a representar la dispersión cero. Y es importante, porque en este estado, la creatividad y la intuición se muestran generosas y te regalan claves que pueden cambiarlo todo.

A las 05:52 minutos de la mañana de hoy, dos de diciembre de 2022, ha surgido la idea. Y por muy tópico que suene, en la ducha.

Sin nombre, sin estructura, pero con un objetivo y función perfectamente definida, la idea de un diario de campaña cruzó mi mente, otra hora adormecida, y ahora en sinapsis permanente.

Toda socia y todo socio de la SEFH tiene el derecho, si así lo cree adecuado, de conocer a su futuro presidente. Y que mejor forma de conocerlo que saber de su propia mano lo que piensa, lo que cree, cuáles son sus fortalezas y debilidades, y poder ser compañeros de aventuras en este viaje apasionante que es la campaña electoral.

Me dicen que «conocerme es quererme». No sé si es cierto o no, pero lo que tengo claro es que, por mi propia naturaleza, conocerme de verdad solo me conoce mi círculo más cercano. Y eso es una circunstancia que hay que mejorar.

Así que he decidido abrirme al mundo en general, y a las socias y socios de la SEFH en particular, sin rubor ni vergüenza, a través de un diario, éste, donde incorporaré con una frecuencia diaria, o lo más cercana posible, pensamientos e ideas sobre cualquier aspecto relacionado con la farmacia hospitalaria, la SEFH o la vida, a través de píldoras escritas de sencilla absorción.

Ah, por cierto, hoy he empezado a construir la futura Junta Directiva de la SEFH. La primera invitación a vivir esta aventura en primera persona ya se ha materializado.

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Cuando enseño productividad personal, una clave que siempre recalco es la necesidad de conseguir el mayor enfoque posible. El «laser focus», como se denomina en inglés, que viene a representar la dispersión cero. Y es importante, porque en este estado, la creatividad y la intuición se muestran generosas y te regalan claves que pueden cambiarlo todo.

A las 05:52 minutos de la mañana de hoy, dos de diciembre de 2022, ha surgido la idea. Y por muy tópico que suene, en la ducha.

Sin nombre, sin estructura, pero con un objetivo y función perfectamente definida, la idea de un diario de campaña cruzó mi mente, otra hora adormecida, y ahora en sinapsis permanente.

Toda socia y todo socio de la SEFH tiene el derecho, si así lo cree adecuado, de conocer a su futuro presidente. Y que mejor forma de conocerlo que saber de su propia mano lo que piensa, lo que cree, cuáles son sus fortalezas y debilidades, y poder ser compañeros de aventuras en este viaje apasionante que es la campaña electoral.

Me dicen que «conocerme es quererme». No sé si es cierto o no, pero lo que tengo claro es que, por mi propia naturaleza, conocerme de verdad solo me conoce mi círculo más cercano. Y eso es una circunstancia que hay que mejorar.

Así que he decidido abrirme al mundo en general, y a las socias y socios de la SEFH en particular, sin rubor ni vergüenza, a través de un diario, éste, donde incorporaré con una frecuencia diaria, o lo más cercana posible, pensamientos e ideas sobre cualquier aspecto relacionado con la farmacia hospitalaria, la SEFH o la vida, a través de píldoras escritas de sencilla absorción.

Ah, por cierto, hoy he empezado a construir la futura Junta Directiva de la SEFH. La primera invitación a vivir esta aventura en primera persona ya se ha materializado.

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