«Y griega y si, son tres letras que en sí mismas no suponen ninguna amenaza, pero que si las colocamos juntas, una al lado de la otra, podrían atormentarnos el resto de nuestra vida. Y si… y si… y si…»

La anterior frase es el inicio de una de las escenas más bonitas de la película «Cartas a Julieta», cuando Claire lee en alto la carta que le escribió Sofía, y refleja una gran verdad. Te recomiendo que veas la escena completa, porque dice mucho más.

Alguien me preguntaba el otro día, cuál sería mi escenario soñado en esta campaña, el que preferiría sin dudarlo sobre el resto. Le contesté que uno en el que no hubiera elecciones. Por muchos motivos, previos y posteriores.

Pero ¿es factible este escenario?

Posible, sí, factible, no creo.

Existen opciones sobre el papel que podrían lograrlo. Opciones que permitirían aunar visiones, fortalezas y experiencias. Pero el papel es el papel, y la realidad es la realidad.

Nunca he dejado que un «Y si…» se me quedara grabado, porque siempre me he arriesgado. Encabezo una candidatura que lucha por un lema y por un sueño, porque «Y si… ganamos y lo podemos cumplir…».

Por el mismo motivo estoy abierto a valorar todo tipo de opciones, porque «Y si… es una buena opción…», pero teniendo claro que, una buena opción, es aquella que sume fuerzas y ayude a cumplir este sueño y este lema. Cualquier otra cosa no es una buena opción.

Y tú, ¿cuántos «y si…» has dejado pasar?

Faltan 213 días.