Hay que aprender a decir NO, y además, decirlo todo lo que haga falta.

Creo que es una de las claves fundamentales en productividad personal, pero ojo, que es una que hay que entender bien para no arrepentirse después, porque es fácil venirse demasiado arriba, y perderse.

Hay que contemplar al menos dos escenarios, y en el cualquiera de ellos, mostrar respeto hacia la persona que te pide algo, y consideración hacia su solicitud.

En el primero, se trata de gestionar un NO ahora, pero sí más tarde. Se trata de evitar interrupciones o tener que posponer cosas valiosas para ti, a fin de hacer lo que otros te solicitan. Consulta con quien te solicita algo, si su solicitud puede ser atendida posteriormente.

Es una negociación basada en que no puedes en ese momento, porque priorizas hacer una tarea o acción de mayor importancia estratégica para ti, en ese momento.  Aunque sea un jefe, si ve que estás organizado y puedes darle un argumento de peso para no atender de forma inmediata algo que no es urgente, es muy probable que lo entienda.

El segundo escenario surge cuando te proponen hacer algo que no se alinea para nada con tus objetivos o intereses. Por ejemplo, si me piden coordinar un curso de terapias avanzadas, que me va a quitar mucho de mi tiempo disponible, en un contexto de campaña electoral, pues diré que no, porque mi prioridad es otra. Con amabilidad, y agradeciendo el ofrecimiento, pero diré que no.

Y a ti, ¿cómo se te da decir que NO?

Faltan 215 días.

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Hay que aprender a decir NO, y además, decirlo todo lo que haga falta.

Creo que es una de las claves fundamentales en productividad personal, pero ojo, que es una que hay que entender bien para no arrepentirse después, porque es fácil venirse demasiado arriba, y perderse.

Hay que contemplar al menos dos escenarios, y en el cualquiera de ellos, mostrar respeto hacia la persona que te pide algo, y consideración hacia su solicitud.

En el primero, se trata de gestionar un NO ahora, pero sí más tarde. Se trata de evitar interrupciones o tener que posponer cosas valiosas para ti, a fin de hacer lo que otros te solicitan. Consulta con quien te solicita algo, si su solicitud puede ser atendida posteriormente.

Es una negociación basada en que no puedes en ese momento, porque priorizas hacer una tarea o acción de mayor importancia estratégica para ti, en ese momento.  Aunque sea un jefe, si ve que estás organizado y puedes darle un argumento de peso para no atender de forma inmediata algo que no es urgente, es muy probable que lo entienda.

El segundo escenario surge cuando te proponen hacer algo que no se alinea para nada con tus objetivos o intereses. Por ejemplo, si me piden coordinar un curso de terapias avanzadas, que me va a quitar mucho de mi tiempo disponible, en un contexto de campaña electoral, pues diré que no, porque mi prioridad es otra. Con amabilidad, y agradeciendo el ofrecimiento, pero diré que no.

Y a ti, ¿cómo se te da decir que NO?

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