No ha podido ser.

Hoy era el día planificado para que este blog viera la luz pública, pero he tenido que retrasarlo. ¿Podíamos haber salido?, pues sí, pero con una imagen y funcionalidad muy lejana del que considero estándar básico de mi imagen personal.

Una de las claves de la productividad personal es que no hay que dejar que el perfeccionismo impida actuar, entregar o hacer. Y estoy de acuerdo, pero hay que entender bien esto, porque igual que no te puedes perder en un extremo, tampoco te puedes permitir perderte en el otro. Porque no todo vale.

Mi marca personal se rige por un estándar de marcado equilibrio entre contenido y continente. Quien no entienda que hoy en día vende la imagen y el continente más que el contenido, se equivoca, al igual que lo hace quien solo vende continente, porque solo vende humo. Y este estándar se extiende a todos los proyectos en los que tengo, o he tenido, capacidad de decisión, como La FHactoria, Horizonte Farma o el 60 Congreso SEFH. Y sin duda, hoy, ese estándar, bien que me fastidie, no se cumplía (aunque cuando tú leas esto, ya no lo notarás).

Este blog tiene que emocionar, por su contenido, sobre todo, pero también por su continente. Porque si no, de nada vale.

No sé ahora mismo que día saldremos, porque esta semana plagada de festivos es criminal para la productividad. Pero sí sé que saldremos lo antes posible, con un estándar mínimo cumplido, aunque luego se pueda ir mejorando aún más con el tiempo.

Y para la SEFH exigiré lo mismo. Contenido y continente, a todos los niveles.

Faltan 301 días.

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No ha podido ser.

Hoy era el día planificado para que este blog viera la luz pública, pero he tenido que retrasarlo. ¿Podíamos haber salido?, pues sí, pero con una imagen y funcionalidad muy lejana del que considero estándar básico de mi imagen personal.

Una de las claves de la productividad personal es que no hay que dejar que el perfeccionismo impida actuar, entregar o hacer. Y estoy de acuerdo, pero hay que entender bien esto, porque igual que no te puedes perder en un extremo, tampoco te puedes permitir perderte en el otro. Porque no todo vale.

Mi marca personal se rige por un estándar de marcado equilibrio entre contenido y continente. Quien no entienda que hoy en día vende la imagen y el continente más que el contenido, se equivoca, al igual que lo hace quien solo vende continente, porque solo vende humo. Y este estándar se extiende a todos los proyectos en los que tengo, o he tenido, capacidad de decisión, como La FHactoria, Horizonte Farma o el 60 Congreso SEFH. Y sin duda, hoy, ese estándar, bien que me fastidie, no se cumplía (aunque cuando tú leas esto, ya no lo notarás).

Este blog tiene que emocionar, por su contenido, sobre todo, pero también por su continente. Porque si no, de nada vale.

No sé ahora mismo que día saldremos, porque esta semana plagada de festivos es criminal para la productividad. Pero sí sé que saldremos lo antes posible, con un estándar mínimo cumplido, aunque luego se pueda ir mejorando aún más con el tiempo.

Y para la SEFH exigiré lo mismo. Contenido y continente, a todos los niveles.

Faltan 301 días.

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