Que la inteligencia artificial lo va a revolucionar todo, creo que a nadie se le escapa. Ya te lo empecé a comentar el Día 43.

¿Cuándo nos va a impactar de pleno esta revolución?, no está tan claro. Puede parecer lejana, pero solo somos conscientes de la punta más pequeña de la parte visible de la inteligencia artificial. No digamos la invisible. La que hoy nos maravilla (por ejemplo, GPT-3), en cuestión de meses, será sustituida por otra (GPT-4), que deja a la actual como un juguete de bebés. ChatGPT no deja de asombrar a quien a ella se acerca, además de aprobar exámenes equivalentes al MIR. En mi opinión, este impacto va a ser antes que después.

Así, ahora empezamos a ver mensajes más o menos optimistas, de diferentes tipos de profesionales sanitarios, incluidos nosotros, relacionados con abrazar esta tecnología, adoptarla, adaptarnos y usarla para mejorar en nuestra labor asistencial. Y los comparto, sin duda. Yo también quiero ser optimista, y no solo me adaptaré al cambio, sino que pienso liderarlo. A fin de cuentas, son herramientas con un enorme potencial para la mejora de resultados.

Pero reconozco que hay algo de fondo que me preocupa, y me inquieta. Todas las revoluciones anteriores han sido tecnológicas, y esta, aunque sigue siendo tecnológica, es algo más. Por primera vez, la tecnología puede superar al ser humano en crear cosas, y, sobre todo, en la capacidad de aplicar de forma práctica el conocimiento adquirido, aparte de que no tardaremos mucho en verlas crearlo. Y la nuestra es una profesión del conocimiento, no lo olvides.

Por eso dudo. ¿Seguro que tendremos oportunidad de integrarla?, o directamente alguien nos considerará prescindibles en alto grado por una. No olvides tampoco nunca la situación económica de fondo. Y tampoco olvides que no se nos conoce mucho.

Quiero ser optimista, y lideraré el cambio, pero veo un futuro nebuloso. Por ello pienso que es fundamental que dejemos de pensar que somos insustituibles, y enfocarnos y reforzarnos en aquellos aspectos que una IA no pueda hacer, usando e integrando la IA para los que sí pueda hacer. En definitiva, nosotros somos humanos, y ellas no.

Y tú, ¿cómo crees que nos va a impactar la inteligencia artificial como colectivo a medio y largo plazo?

Faltan 255 días.

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Que la inteligencia artificial lo va a revolucionar todo, creo que a nadie se le escapa. Ya te lo empecé a comentar el Día 43.

¿Cuándo nos va a impactar de pleno esta revolución?, no está tan claro. Puede parecer lejana, pero solo somos conscientes de la punta más pequeña de la parte visible de la inteligencia artificial. No digamos la invisible. La que hoy nos maravilla (por ejemplo, GPT-3), en cuestión de meses, será sustituida por otra (GPT-4), que deja a la actual como un juguete de bebés. ChatGPT no deja de asombrar a quien a ella se acerca, además de aprobar exámenes equivalentes al MIR. En mi opinión, este impacto va a ser antes que después.

Así, ahora empezamos a ver mensajes más o menos optimistas, de diferentes tipos de profesionales sanitarios, incluidos nosotros, relacionados con abrazar esta tecnología, adoptarla, adaptarnos y usarla para mejorar en nuestra labor asistencial. Y los comparto, sin duda. Yo también quiero ser optimista, y no solo me adaptaré al cambio, sino que pienso liderarlo. A fin de cuentas, son herramientas con un enorme potencial para la mejora de resultados.

Pero reconozco que hay algo de fondo que me preocupa, y me inquieta. Todas las revoluciones anteriores han sido tecnológicas, y esta, aunque sigue siendo tecnológica, es algo más. Por primera vez, la tecnología puede superar al ser humano en crear cosas, y, sobre todo, en la capacidad de aplicar de forma práctica el conocimiento adquirido, aparte de que no tardaremos mucho en verlas crearlo. Y la nuestra es una profesión del conocimiento, no lo olvides.

Por eso dudo. ¿Seguro que tendremos oportunidad de integrarla?, o directamente alguien nos considerará prescindibles en alto grado por una. No olvides tampoco nunca la situación económica de fondo. Y tampoco olvides que no se nos conoce mucho.

Quiero ser optimista, y lideraré el cambio, pero veo un futuro nebuloso. Por ello pienso que es fundamental que dejemos de pensar que somos insustituibles, y enfocarnos y reforzarnos en aquellos aspectos que una IA no pueda hacer, usando e integrando la IA para los que sí pueda hacer. En definitiva, nosotros somos humanos, y ellas no.

Y tú, ¿cómo crees que nos va a impactar la inteligencia artificial como colectivo a medio y largo plazo?

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