Creo que ha sido la frase más bonita que me han dedicado en mi vida profesional.
Un mes y diez días después de no ganar las elecciones en 2019, viajé a un simposium a Centroamérica, donde una de mis ponencias era el plan estratégico de Horizonte Farma, como un ejemplo de Plan Estratégico en Farmacia Hospitalaria, para que todos nuestros y nuestras compañeras de Centroamérica conocieran, e hicieran suyas, aquellas ideas que más les gustaran, o incluso, porque no, el plan entero. A fin de cuentas, en España no se iba a desarrollar.
Recuerdo que empecé la ponencia diciendo que “… hoy vamos a hablar de lo que algunos considerarán la historia de un fracaso, aunque yo no lo veo así, para mí es una historia de sueños rotos…”. Aún recuerdo cómo el auditórium, con más de 300 farmacéuticos de hospital, comenzó a decir NO… NO… NO… y a aplaudir.
Y volví a contar, por última vez, nuestras creencias y nuestro plan, con la misma pasión y convencimiento que en plena campaña electoral.
Lo que pasó después, nunca lo olvidaré. Al empezar el turno de preguntas, un compañero centroamericano, Álvaro, levantó la mano, le pasaron el micro, y dijo: «En España no te habrán querido como Presidente, pero aquí puedes venir cuando quieras, que el puesto es tuyo«. Y la sala empezó a aplaudir durante un buen rato.
Te prometo que nunca me ha costado tanto articular una palabra en un estrado, como después de esa frase.
Volveré a Centroamérica, como Presidente, con capacidad real de decisión, para propiciar una auténtica relación de colaboración y aprendizaje mutuo, más allá de muchas y bonitas palabras.
Y a ti, ¿cuál ha sido la frase más bonita, profesionalmente hablando, que te han dedicado en tu vida?
Faltan 258 días.
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Creo que ha sido la frase más bonita que me han dedicado en mi vida profesional.
Un mes y diez días después de no ganar las elecciones en 2019, viajé a un simposium a Centroamérica, donde una de mis ponencias era el plan estratégico de Horizonte Farma, como un ejemplo de Plan Estratégico en Farmacia Hospitalaria, para que todos nuestros y nuestras compañeras de Centroamérica conocieran, e hicieran suyas, aquellas ideas que más les gustaran, o incluso, porque no, el plan entero. A fin de cuentas, en España no se iba a desarrollar.
Recuerdo que empecé la ponencia diciendo que “… hoy vamos a hablar de lo que algunos considerarán la historia de un fracaso, aunque yo no lo veo así, para mí es una historia de sueños rotos…”. Aún recuerdo cómo el auditórium, con más de 300 farmacéuticos de hospital, comenzó a decir NO… NO… NO… y a aplaudir.
Y volví a contar, por última vez, nuestras creencias y nuestro plan, con la misma pasión y convencimiento que en plena campaña electoral.
Lo que pasó después, nunca lo olvidaré. Al empezar el turno de preguntas, un compañero centroamericano, Álvaro, levantó la mano, le pasaron el micro, y dijo: «En España no te habrán querido como Presidente, pero aquí puedes venir cuando quieras, que el puesto es tuyo«. Y la sala empezó a aplaudir durante un buen rato.
Te prometo que nunca me ha costado tanto articular una palabra en un estrado, como después de esa frase.
Volveré a Centroamérica, como Presidente, con capacidad real de decisión, para propiciar una auténtica relación de colaboración y aprendizaje mutuo, más allá de muchas y bonitas palabras.
Y a ti, ¿cuál ha sido la frase más bonita, profesionalmente hablando, que te han dedicado en tu vida?
Faltan 258 días.