Hace unos cuantos días que grabamos los videos con los que estamos promocionando los diferentes proyectos e iniciativas de nuestro Plan Estratégico en Somos+.
Me hubiera gustado que hubieras podido ver la sesión, o al menos un resumen, porque nos tiramos más de cinco horas de grabación.
Es viviendo estas cosas cuando ves, sin ninguna duda, la diferencia generacional, y las fortalezas que tenemos al juntar experiencia y juventud.
Seira empezó muy fría, se le notaba. No sé bien quién era esa mujer que le hablaba a la cámara, pero no era nuestra Seira. Hablamos, repetimos la grabación, volvimos a hablar, volvimos a repetir la grabación, y así tres o cuatro veces más, hasta que Seira, la nuestra, apareció en escena. No te imaginas como disfrutaba viéndola crecer video a video que grababa, hasta comerse figuradamente la cámara. Se le hizo corto, muy corto, demasiado. Ojalá podamos ponerla muchas más veces delante de una cámara.
Carla, sin embargo, empezó a lo grande. Solo fui capaz de darme cuenta de que también estaba nerviosa porque no exhibía su sonrisa natural. Me sentía casi culpable por no ser capaz de poder decirle nada más, por si parecía que no le hacía el mismo caso que a Seira, pero es que lo hacía genial. Carla también evolucionó, aunque menos, no lo necesitaba.
Ana y yo hicimos lo que pudimos. Le pusimos ganas, eso sí, y pasión y coraje. No llevamos innata esa virtud ante la cámara, pero la afrontamos con dignidad, y también tendrías que haber visto nuestra evolución.
Esta sesión de grabación me reconfirmó algo que tengo claro hace muchos años. Tenemos compañeras y compañeros en la SEFH que son auténticas máquinas de comunicación. Es una enorme pérdida de oportunidad el no ponerlas y ponerles delante de una cámara, en todos los sitios que podamos.
Ellas y ellos son quienes pueden conseguir que, de una vez, se nos conozca a todos. Es nuestra obligación, o al menos así lo siento yo, llevarlo a la práctica.
Y a ti, ¿te gustaría representarnos a todas y a todos en medios audiovisuales?
Faltan 13 días.
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Hace unos cuantos días que grabamos los videos con los que estamos promocionando los diferentes proyectos e iniciativas de nuestro Plan Estratégico en Somos+.
Me hubiera gustado que hubieras podido ver la sesión, o al menos un resumen, porque nos tiramos más de cinco horas de grabación.
Es viviendo estas cosas cuando ves, sin ninguna duda, la diferencia generacional, y las fortalezas que tenemos al juntar experiencia y juventud.
Seira empezó muy fría, se le notaba. No sé bien quién era esa mujer que le hablaba a la cámara, pero no era nuestra Seira. Hablamos, repetimos la grabación, volvimos a hablar, volvimos a repetir la grabación, y así tres o cuatro veces más, hasta que Seira, la nuestra, apareció en escena. No te imaginas como disfrutaba viéndola crecer video a video que grababa, hasta comerse figuradamente la cámara. Se le hizo corto, muy corto, demasiado. Ojalá podamos ponerla muchas más veces delante de una cámara.
Carla, sin embargo, empezó a lo grande. Solo fui capaz de darme cuenta de que también estaba nerviosa porque no exhibía su sonrisa natural. Me sentía casi culpable por no ser capaz de poder decirle nada más, por si parecía que no le hacía el mismo caso que a Seira, pero es que lo hacía genial. Carla también evolucionó, aunque menos, no lo necesitaba.
Ana y yo hicimos lo que pudimos. Le pusimos ganas, eso sí, y pasión y coraje. No llevamos innata esa virtud ante la cámara, pero la afrontamos con dignidad, y también tendrías que haber visto nuestra evolución.
Esta sesión de grabación me reconfirmó algo que tengo claro hace muchos años. Tenemos compañeras y compañeros en la SEFH que son auténticas máquinas de comunicación. Es una enorme pérdida de oportunidad el no ponerlas y ponerles delante de una cámara, en todos los sitios que podamos.
Ellas y ellos son quienes pueden conseguir que, de una vez, se nos conozca a todos. Es nuestra obligación, o al menos así lo siento yo, llevarlo a la práctica.
Y a ti, ¿te gustaría representarnos a todas y a todos en medios audiovisuales?
Faltan 13 días.
