El otro día, ojeando Instagram, me encontré con un término que resonó especialmente en mí, probablemente por mi gusto por la marca personal.

Se llamaba Mabui, y lo definía como la esencia de cada persona como ser vivo. Nuestro espíritu y fuente de energía vital. Nuestra parte inmortal y que nos hace únicos. Cada acto, cada movimiento, cada gesto, cada palabra, cada olor, transfiere energía y recuerdos que perduran.

Busqué un poco más información, y en la cultura okinawense se considera que cada persona tiene su propio Mabui, que es más que solo su alma; es también la esencia y energía vital que da vida al cuerpo y personalidad al individuo. Según la creencia, si el Mabui se separa del cuerpo, la persona puede caer enferma o sufrir de infortunio.

Me encantó ese punto de no ser solo alma, sino también esencia y energía vital.

En realidad es un recordatorio de la profunda conexión que tenemos con nuestra propia esencia y con el mundo que nos rodea. Una oda a la importancia de mantener un equilibrio interior y vivir en armonía, justo lo contrario del estrés y el desequilibrio, que son a menudo la norma en nuestra vida actual.

Me gusta esta filosofía de vida que enfatiza la interconexión y respeto hacia uno mismo y hacia los demás, y que nos invita a vivir de manera más consciente y equilibrada. Me gusta Mabui.

Y a ti, ¿te gusta el concepto Mabui?

Faltan 39 días.

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El otro día, ojeando Instagram, me encontré con un término que resonó especialmente en mí, probablemente por mi gusto por la marca personal.

Se llamaba Mabui, y lo definía como la esencia de cada persona como ser vivo. Nuestro espíritu y fuente de energía vital. Nuestra parte inmortal y que nos hace únicos. Cada acto, cada movimiento, cada gesto, cada palabra, cada olor, transfiere energía y recuerdos que perduran.

Busqué un poco más información, y en la cultura okinawense se considera que cada persona tiene su propio Mabui, que es más que solo su alma; es también la esencia y energía vital que da vida al cuerpo y personalidad al individuo. Según la creencia, si el Mabui se separa del cuerpo, la persona puede caer enferma o sufrir de infortunio.

Me encantó ese punto de no ser solo alma, sino también esencia y energía vital.

En realidad es un recordatorio de la profunda conexión que tenemos con nuestra propia esencia y con el mundo que nos rodea. Una oda a la importancia de mantener un equilibrio interior y vivir en armonía, justo lo contrario del estrés y el desequilibrio, que son a menudo la norma en nuestra vida actual.

Me gusta esta filosofía de vida que enfatiza la interconexión y respeto hacia uno mismo y hacia los demás, y que nos invita a vivir de manera más consciente y equilibrada. Me gusta Mabui.

Y a ti, ¿te gusta el concepto Mabui?

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