Leía el otro día unas infografías de Brennan Daves, quien destaca por el uso que hace de GoodNotes, la misma App que utilizo yo para hacer notas manuscritas y muchas otras cosas en un iPad, y me llamó mucho la atención una frase que acompañaba a uno de sus dibujos.
Traducida, la frase era: «No pienses fuera de la caja hasta que hayas usado lo que hay dentro.»
Creo que se habla demasiado de pensar fuera de la caja, y está bien como concepto e idea, y es importante en ocasiones hacerlo así, pero también creo que muchas veces no sabemos usar bien, ni en toda su extensión, las herramientas de las que ya disponemos dentro de la caja.
Me viene a la cabeza, por ejemplo, software corporativo de nuestros servicios de farmacia, o aplicaciones de nuestro móvil, o un simple Microsoft Office, por ejemplo. Me juego lo que quieras a que hay muchas opciones que desconoces sobre su potencial, uso y características.
O en otro ámbito, queremos pensar fuera de la caja sobre un proceso, que ni siquiera tenemos bien definido, ni estabilizado en su funcionamiento.
Hagamos un esfuerzo en pensar fuera de la caja cuando sea necesario de verdad, y no lo convirtamos en un elemento de ineficiencia, o peor aún, de postureo.
Y a ti, ¿qué te parece la frase que leí?
Faltan 61 días.
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Leía el otro día unas infografías de Brennan Daves, quien destaca por el uso que hace de GoodNotes, la misma App que utilizo yo para hacer notas manuscritas y muchas otras cosas en un iPad, y me llamó mucho la atención una frase que acompañaba a uno de sus dibujos.
Traducida, la frase era: «No pienses fuera de la caja hasta que hayas usado lo que hay dentro.»
Creo que se habla demasiado de pensar fuera de la caja, y está bien como concepto e idea, y es importante en ocasiones hacerlo así, pero también creo que muchas veces no sabemos usar bien, ni en toda su extensión, las herramientas de las que ya disponemos dentro de la caja.
Me viene a la cabeza, por ejemplo, software corporativo de nuestros servicios de farmacia, o aplicaciones de nuestro móvil, o un simple Microsoft Office, por ejemplo. Me juego lo que quieras a que hay muchas opciones que desconoces sobre su potencial, uso y características.
O en otro ámbito, queremos pensar fuera de la caja sobre un proceso, que ni siquiera tenemos bien definido, ni estabilizado en su funcionamiento.
Hagamos un esfuerzo en pensar fuera de la caja cuando sea necesario de verdad, y no lo convirtamos en un elemento de ineficiencia, o peor aún, de postureo.
Y a ti, ¿qué te parece la frase que leí?
Faltan 61 días.