Hace unos días, en vacaciones, vi la película Creed III. No es que me gustara especialmente, diría que menos que las anteriores, pero tuvo una de esas frases que resuenan mucho conmigo.

La frase decía: «Estás mayor y estás acabado. No podemos retroceder en el tiempo, ni ocultar tus puntos débiles, pero podemos convertirlos en puntos fuertes«.

Me gustó porque considero que es una excelente frase de estrategia vital para quienes ya tenemos nuestros años.

Ante las situaciones difíciles, ante las batallas a librar, puedes utilizar diferentes estrategias, o combinaciones de ellas. En mi caso, mayoritariamente he tendido a potenciar mis puntos fuertes, o a generar nuevos puntos fuertes, a través del aprendizaje de nuevas habilidades que no tenía. Y con ello buscaba compensar, o incluso hacer inadvertidos, mis puntos débiles.

Pero con los años noto que estas estrategias se me agotan. Será que estoy más cansado, o más de vuelta de muchas cosas, no sé, pero lo noto.

Por eso me gustó la frase. En realidad sigue buscando generar puntos fuertes, pero lo hace a partir de los puntos débiles. Y no es que no supiera que esta era una posible estrategia, sino que prefería otras, y quizá, haya llegado el momento de afrontar que, para mí, ahora, lo más apropiado, sea buscar estas estrategias. Iba a poner eficiente en vez de apropiado, pero dudo que sea eficiente, aunque sí apropiado.

Pero en fin, sean de un tipo o sean de otro, que no falte nunca la estrategia, el ánimo, la pasión, la convicción y la resiliencia.

Y a ti, ¿te gusta este tipo de estrategias de convertir tus puntos débiles en puntos fuertes?

Faltan 68 días.