Llevo varios domingos contándote las claves fundamentales que para mí conforman el liderazgo. Y lo hago porque considero fundamental contar con el mayor número de liderazgos posibles dentro de un colectivo u organización, como puede ser nuestra sociedad científica.

Recuerda las claves que te he comentado hasta ahora: vocación de servicio, ego y prescindibilidad, estrategia, innovación, esfuerzo, capacidad de emocionar y credibilidad.

Soy un convencido de que, en las situaciones de ausencia o escasez de auténticos liderazgos, se genera lo que denomino “escalones del abismo”, y es que esta ausencia conduce gradualmente a la irrelevancia, y si la situación persiste durante el tiempo necesario, concluye en desaparición. Y creo que esto ocurre a cualquier nivel.

Si una persona no lidera de algún modo, por pequeño que sea, en su organización, se vuelve irrelevante para la misma, porque no aporta nada, porque nadie la sigue y nadie suma. Otra persona vendrá y la desplazará, teniendo que, o bien cambiar de empresa o trabajo, o vivir inmersa en la frustración y el ostracismo, esperando que llegue la hora de irse a casa, o el fin de semana, o las vacaciones.

Si es una organización se convierte o se percibe como irrelevante, por su ausencia de liderazgo, otra organización surgirá y la desplazará, y con el tiempo, acabará desapareciendo. No creas que esto es un imposible, ni que las sociedades científicas se libran de esto.

Incluso ocurre en los colectivos, sea la Farmacia Hospitalaria, o sea cualquier otro. Si su ausencia de liderazgo los convierte en irrelevantes, otros colectivos vendrán, que los desplazarán y acabarán condenando a la desaparecer como profesión.

Por esto considero que es tan importante ejercer el auténtico liderazgo, en mayor o menor medida, en cualquier ámbito de nuestra existencia.

Y tú, ¿consideras que el liderazgo es tan importante?

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