Hay una frase que me enseñó un amigo hace tiempo, que es muy sencilla de decir, sobre todo a los demás, pero difícil de aplicar, sobre todo a uno mismo. La frase es:

«Para qué quieres tener un enemigo, si puedes tener un amigo»

Esta frase tiene diferentes interpretaciones, pudiendo incluso parecer pesimista o negativa, pero en realidad, se debe interpretar como una fuente de sabiduría y guía para navegar las complejidades de las relaciones humanas.

Cómo tratamos, respondemos, o actuamos con alguien, ante una situación determinada, puede hacer que se mantenga o se convierta en un enemigo, o bien que se mantenga o se convierta en un amigo.

¿De verdad te interesa granjearte un enemigo, que no tienes, por responder de forma negativa, y probablemente sobredimensionada, a algo que te hace alguien, y que ni siquiera sabes si te lo hace de forma voluntaria o no?

¿De verdad te interesa granjearte un enemigo por un absurdo pensamiento de «conmigo o contra mí»?, ¿tanto cuesta entender que alguien que no piense como tú no tiene que ser tu enemigo, y que puede ser un amigo?

Sé que soy un ingenuo, pero me cuesta mucho entender algunas formas de pensar y actuar. Así que, llámame lo que quieras, pero la vida es mejor cuando recuerdas esta frase, y la aplicas, en positivo.

Y tú, ¿estás de acuerdo con el significado positivo de esta frase?

Faltan 103 días.

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Hay una frase que me enseñó un amigo hace tiempo, que es muy sencilla de decir, sobre todo a los demás, pero difícil de aplicar, sobre todo a uno mismo. La frase es:

«Para qué quieres tener un enemigo, si puedes tener un amigo»

Esta frase tiene diferentes interpretaciones, pudiendo incluso parecer pesimista o negativa, pero en realidad, se debe interpretar como una fuente de sabiduría y guía para navegar las complejidades de las relaciones humanas.

Cómo tratamos, respondemos, o actuamos con alguien, ante una situación determinada, puede hacer que se mantenga o se convierta en un enemigo, o bien que se mantenga o se convierta en un amigo.

¿De verdad te interesa granjearte un enemigo, que no tienes, por responder de forma negativa, y probablemente sobredimensionada, a algo que te hace alguien, y que ni siquiera sabes si te lo hace de forma voluntaria o no?

¿De verdad te interesa granjearte un enemigo por un absurdo pensamiento de «conmigo o contra mí»?, ¿tanto cuesta entender que alguien que no piense como tú no tiene que ser tu enemigo, y que puede ser un amigo?

Sé que soy un ingenuo, pero me cuesta mucho entender algunas formas de pensar y actuar. Así que, llámame lo que quieras, pero la vida es mejor cuando recuerdas esta frase, y la aplicas, en positivo.

Y tú, ¿estás de acuerdo con el significado positivo de esta frase?

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