Hace unos días me levanté, y al echar un vistazo a los titulares de un periódico de la comunidad valenciana, me encontré como primera noticia las declaraciones de un conocido político, que decía:

«Gestionar bien es una cosa, ilusionar al electorado es otra muy distinta».

De inmediato me acordé de Marcos Murcia, de Emowe, un señor del que he aprendido mucho, y sigo aprendiendo, sobre el mundo del cerebro digital, uso de Obsidian, y muchas otras cosas. Y me acordé de él, porque no hace mucho hablaba de utilizar la inteligencia artificial para detectar el uso de falacias en el lenguaje.

Una falacia es un razonamiento inválido o engañoso, que parece ser sólido y lógico a primera vista, pero que al analizarlo más detenidamente resulta ser incorrecto o erróneo. Las falacias se utilizan frecuentemente en argumentos y debates, tanto intencionalmente, para manipular o persuadir, como no intencionalmente, debido a errores en el razonamiento.

Es verdad que la frase de arriba se trata de un titular de prensa, y, por tanto, habría que asegurar el contexto real en el que se dijo, pero así, para que ta hagas una idea, se pueden esconder, según Chat-GPT, hasta cinco falacias en esa frase, que serían las de falsa dicotomía, petición de principio, falacia del hombre de paja, Ad Hominem, y argumentum ad populum.

Te contaré más cosas sobre falacias en próximas entradas, porque en estos tiempos de elecciones nacionales, y en nuestra sociedad científica, aprender a reconocer las falacias puede ayudar a identificar cuando se está siendo manipulado o engañado por un razonamiento incorrecto o deshonesto.

Y tú, ¿eres consciente de las falacias con las que te bombardean cada día?

Faltan 104 días.