Hay una frase de la película «La Búsqueda», de Nicolas Cage, que resuena bastante en mí. Dice textualmente, «Hasta la Guerra Civil, la gente decía ‘los Estados Unidos son’, pero después de la Guerra Civil, la gente empezó a decir ‘Estados Unidos es'». Esta frase se refiere a cómo el lenguaje y la percepción del país cambió después de la guerra civil, enfatizando la unidad y la singularidad de la nación en lugar de considerarlo como una colección de estados individuales.

La razón de que te cuente esto, es que me recuerda un pensamiento que tengo hace mucho tiempo, y que te reconozco que me molesta bastante. Y es que, en la mayoría de las ocasiones que escucho hablar a compañeras y compañeros sobre la SEFH, lo hacen en tercera persona del singular, como si fuera algo diferente o ajeno a ellas y ellos. La SEFH es, la SEFH hace, la SEFH tal o cual.

En mi opinión, es dramática la ausencia de sentimiento de pertenencia que se percibe. Probablemente, nos la hemos ganado a pulso entre todos desde hace muchos años.

Esta es una de las principales batallas que tendremos que afrontar como Junta, si llegamos a tener la responsabilidad para poder hacerlo. Y no es tarea fácil. Si el otro día te hablaba de «Esparta y la visibilidad a gran escala«, por la dificultad de dicha batalla, la de volver a emocionar a las socias y socios de la SEFH, y conseguir que se use «…en la SEFH somos…», no se le queda atrás.

Pero bueno, aunque difíciles, estas son las batallas que merece la pena pelear. Porque, en definitiva, como te conté el Día 26, quiero a la SEFH.

Y tú, ¿crees que debemos pelear por recuperar ese sentimiento de pertenencia a la SEFH?

Faltan 140 días.

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Hay una frase de la película «La Búsqueda», de Nicolas Cage, que resuena bastante en mí. Dice textualmente, «Hasta la Guerra Civil, la gente decía ‘los Estados Unidos son’, pero después de la Guerra Civil, la gente empezó a decir ‘Estados Unidos es'». Esta frase se refiere a cómo el lenguaje y la percepción del país cambió después de la guerra civil, enfatizando la unidad y la singularidad de la nación en lugar de considerarlo como una colección de estados individuales.

La razón de que te cuente esto, es que me recuerda un pensamiento que tengo hace mucho tiempo, y que te reconozco que me molesta bastante. Y es que, en la mayoría de las ocasiones que escucho hablar a compañeras y compañeros sobre la SEFH, lo hacen en tercera persona del singular, como si fuera algo diferente o ajeno a ellas y ellos. La SEFH es, la SEFH hace, la SEFH tal o cual.

En mi opinión, es dramática la ausencia de sentimiento de pertenencia que se percibe. Probablemente, nos la hemos ganado a pulso entre todos desde hace muchos años.

Esta es una de las principales batallas que tendremos que afrontar como Junta, si llegamos a tener la responsabilidad para poder hacerlo. Y no es tarea fácil. Si el otro día te hablaba de «Esparta y la visibilidad a gran escala«, por la dificultad de dicha batalla, la de volver a emocionar a las socias y socios de la SEFH, y conseguir que se use «…en la SEFH somos…», no se le queda atrás.

Pero bueno, aunque difíciles, estas son las batallas que merece la pena pelear. Porque, en definitiva, como te conté el Día 26, quiero a la SEFH.

Y tú, ¿crees que debemos pelear por recuperar ese sentimiento de pertenencia a la SEFH?

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