Cuando te hablé del acrónimo CAR, su segundo elemento era la autodisciplina.

Te reconozco que se me suele hacer complicado hablar de ella, porque en este mundo de inmediatez y búsqueda mesiánica de resultados fáciles, que te hablen de autodisciplina no mola. Pero como ya te dije, cada persona es responsable de su propia vida, y de hacer que las cosas ocurran, y la autodisciplina es absolutamente necesaria para conseguirlo.

Por autodisciplina me refiero a la habilidad que tenemos las personas para controlar nuestro comportamiento y emociones, y hacer aquello que sabemos que es mejor para nosotros, a pesar de sentir pereza, cansancio o distracciones. Incluye también la capacidad de establecer metas, planificar y ser constante en los esfuerzos para alcanzarlas.

Practicarla otorga múltiples ventajas:

  • Aumenta tu productividad y mejora tus resultados, ya que estableces metas claras y trabajas hacia ellas de manera consistente.
  • Fomenta que tomes decisiones más inteligentes, a la par que te ayuda a evitar decisiones impulsivas.
  • Construye la confianza en ti misma o mismo. Con cada objetivo alcanzado, ganas más confianza en tu capacidad para controlar tu vida y alcanzar tus objetivos.
  • Reduce tu estrés y ansiedad, porque al ser una persona auto disciplinada, afrontas mejor los desafíos y las situaciones estresantes.
  • Y finalmente hay un beneficio escondido y quizá paradójico, y es que incrementa la creatividad y la libertad. Al tener mayor control sobre tu tiempo y comportamiento, puedes dedicarle más tiempo a actividades que te resulten interesantes y gratificantes.

No lo dudes, aunque olvidada, e incluso denostada, la autodisciplina es una habilidad muy valiosa que te puede ayudar a mejorar prácticamente en todos los aspectos de tu vida.

Y tú, ¿practicas lo suficiente la autodisciplina?

Faltan 145 días.

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Cuando te hablé del acrónimo CAR, su segundo elemento era la autodisciplina.

Te reconozco que se me suele hacer complicado hablar de ella, porque en este mundo de inmediatez y búsqueda mesiánica de resultados fáciles, que te hablen de autodisciplina no mola. Pero como ya te dije, cada persona es responsable de su propia vida, y de hacer que las cosas ocurran, y la autodisciplina es absolutamente necesaria para conseguirlo.

Por autodisciplina me refiero a la habilidad que tenemos las personas para controlar nuestro comportamiento y emociones, y hacer aquello que sabemos que es mejor para nosotros, a pesar de sentir pereza, cansancio o distracciones. Incluye también la capacidad de establecer metas, planificar y ser constante en los esfuerzos para alcanzarlas.

Practicarla otorga múltiples ventajas:

  • Aumenta tu productividad y mejora tus resultados, ya que estableces metas claras y trabajas hacia ellas de manera consistente.
  • Fomenta que tomes decisiones más inteligentes, a la par que te ayuda a evitar decisiones impulsivas.
  • Construye la confianza en ti misma o mismo. Con cada objetivo alcanzado, ganas más confianza en tu capacidad para controlar tu vida y alcanzar tus objetivos.
  • Reduce tu estrés y ansiedad, porque al ser una persona auto disciplinada, afrontas mejor los desafíos y las situaciones estresantes.
  • Y finalmente hay un beneficio escondido y quizá paradójico, y es que incrementa la creatividad y la libertad. Al tener mayor control sobre tu tiempo y comportamiento, puedes dedicarle más tiempo a actividades que te resulten interesantes y gratificantes.

No lo dudes, aunque olvidada, e incluso denostada, la autodisciplina es una habilidad muy valiosa que te puede ayudar a mejorar prácticamente en todos los aspectos de tu vida.

Y tú, ¿practicas lo suficiente la autodisciplina?

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