Hace un tiempo escuché una frase que me impactó profundamente.
Desde pequeño me inculcaron la famosa frase de «Trata a los demás como a ti te gustaría que te trataran», entendiendo que había que tratar a los demás con el respeto, la educación y las formas adecuadas, tal cual me gusta a mí que me traten.
Pus bien, la frase que me impactó fue «Trata a los demás como a ellos les gusta que les traten«.
Para alguien que comprende claramente las diferentes perspectivas de las cosas y las personas, como te explique con el ejemplo del chaleco, me impactó profundamente tomar consciencia de que mi modelo mental de trato a los demás pasaba por usar mi perspectiva, y no las de los demás, cuando lo más razonable es que fuera así.
Probablemente, aparte de la educación desde una edad temprana, también me resultaba más fácil emplear el primer modelo mental, porque yo sé cómo me gusta que me traten a mí, pero no sé cómo les gusta a los demás que les traten. Y aprender y conocer esto, además de aplicarlo, supone un esfuerzo importante.
Pues eso, que a partir de aquel momento he cambiado mi modelo mental, aunque a veces el peso de la costumbre me pueda. Que intento ser lo más flexible posible, y busco conocer a los demás para tratarlos como les gusta, aunque eso sí, sin traicionar mis propios valores.
Y tú, ¿estás de acuerdo en tratar a los demás como a ellos les gusta que les traten?
Faltan 155 días.
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Hace un tiempo escuché una frase que me impactó profundamente.
Desde pequeño me inculcaron la famosa frase de «Trata a los demás como a ti te gustaría que te trataran», entendiendo que había que tratar a los demás con el respeto, la educación y las formas adecuadas, tal cual me gusta a mí que me traten.
Pus bien, la frase que me impactó fue «Trata a los demás como a ellos les gusta que les traten«.
Para alguien que comprende claramente las diferentes perspectivas de las cosas y las personas, como te explique con el ejemplo del chaleco, me impactó profundamente tomar consciencia de que mi modelo mental de trato a los demás pasaba por usar mi perspectiva, y no las de los demás, cuando lo más razonable es que fuera así.
Probablemente, aparte de la educación desde una edad temprana, también me resultaba más fácil emplear el primer modelo mental, porque yo sé cómo me gusta que me traten a mí, pero no sé cómo les gusta a los demás que les traten. Y aprender y conocer esto, además de aplicarlo, supone un esfuerzo importante.
Pues eso, que a partir de aquel momento he cambiado mi modelo mental, aunque a veces el peso de la costumbre me pueda. Que intento ser lo más flexible posible, y busco conocer a los demás para tratarlos como les gusta, aunque eso sí, sin traicionar mis propios valores.
Y tú, ¿estás de acuerdo en tratar a los demás como a ellos les gusta que les traten?
Faltan 155 días.