El otro día escuché en un telediario al presidente del gobierno de mi país, anunciar la puesta en el mercado de 50.000 viviendas para contribuir a paliar el actual problema de la vivienda. Sin duda, ya estamos en (pre) campaña electoral, y las promesas de todo tipo y calado van a aflorar como setas en todo el espectro político.
Pero ante esta afirmación, que solo el tiempo dirá si es cierta o no, me pregunto. ¿No existía el problema de la vivienda hace 3, 2 o 1 año?, ¿tenías esa disponibilidad de viviendas hace 3, 2 o 1 año?, ¿por qué no las has sacado antes? Quizá existan justificaciones, pero en realidad no las busco, porque estoy usando este caso como ejemplo.
Creo que en un periodo electoral hay que medir bien las promesas que se hacen. Igual que considero que no es una buena política guardarse medidas, resultados o información importante o relevante, para emplearla en beneficio propio durante el proceso electoral. Pienso que ante lo primero existen las hemerotecas, y el esperable juicio crítico del votante, y ante lo segundo, simplemente expone una forma de gestionar interesada en uno mismo y no en el colectivo, que opino que los y las votantes también deberían tener en cuenta.
Como a nivel político este es un mal generalizado, espero de verdad que no se nos filtren por ósmosis estas formas de hacer política o gestionar un periodo electoral. A quienes me quieren, ya les he pedido que presten atención por si me dejo llevar, ya que considero que ninguno estamos libre de equivocarnos.
Y tú, ¿consideras correcto el uso de promesas exageradas o del manejo interesado de tiempos con medidas, resultados o información relevante?
Faltan 161 días.
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El otro día escuché en un telediario al presidente del gobierno de mi país, anunciar la puesta en el mercado de 50.000 viviendas para contribuir a paliar el actual problema de la vivienda. Sin duda, ya estamos en (pre) campaña electoral, y las promesas de todo tipo y calado van a aflorar como setas en todo el espectro político.
Pero ante esta afirmación, que solo el tiempo dirá si es cierta o no, me pregunto. ¿No existía el problema de la vivienda hace 3, 2 o 1 año?, ¿tenías esa disponibilidad de viviendas hace 3, 2 o 1 año?, ¿por qué no las has sacado antes? Quizá existan justificaciones, pero en realidad no las busco, porque estoy usando este caso como ejemplo.
Creo que en un periodo electoral hay que medir bien las promesas que se hacen. Igual que considero que no es una buena política guardarse medidas, resultados o información importante o relevante, para emplearla en beneficio propio durante el proceso electoral. Pienso que ante lo primero existen las hemerotecas, y el esperable juicio crítico del votante, y ante lo segundo, simplemente expone una forma de gestionar interesada en uno mismo y no en el colectivo, que opino que los y las votantes también deberían tener en cuenta.
Como a nivel político este es un mal generalizado, espero de verdad que no se nos filtren por ósmosis estas formas de hacer política o gestionar un periodo electoral. A quienes me quieren, ya les he pedido que presten atención por si me dejo llevar, ya que considero que ninguno estamos libre de equivocarnos.
Y tú, ¿consideras correcto el uso de promesas exageradas o del manejo interesado de tiempos con medidas, resultados o información relevante?
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