Hoy es martes y trece.
No soy supersticioso, aunque reconozco que lanzar hoy «Highway to SEFH» me generó ayer cierta incertidumbre, cuando hubo que retrasar otro día el lanzamiento.
Y, además, el día no ha ido nada bien.
Ayer tuve dos celebraciones, al mediodía y por la noche, en el mismo restaurante. Cosas de la Navidad y del destino. Y no sé si es que me sentó algo mal, o el exceso, ya que por mucho que me cuide, siempre te excedes un poco, o lo más probable, que mi hijo me haya bendecido con algún virus de los que le han tenido KO los tres últimos días. Tengo una especial facilidad para pillar todo virus o bacteria que trae a casa.
La noche ha sido larga, insomne, y repleta de náuseas, otros síntomas que mi mujer cree mejor que no ponga, y malestar general. Por la mañana no pintaba mejor el panorama, por lo que no he ido a trabajar. Con un portátil intentaba mantener activo el fuerte, pero en su mayoría han sido intentos baldíos, mientras los e-mails y los WhatsApp caían como bombas de racimo impenitentes.
Pero a pesar de todo, «Highway to SEFH» ya está operativo y publicado.
Que le den al martes y trece, en unos minutos anunciaré por todas mis redes sociales la disponibilidad de este blog.
Y que sea lo que tenga que ser.
Faltan 296 días.
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Hoy es martes y trece.
No soy supersticioso, aunque reconozco que lanzar hoy «Highway to SEFH» me generó ayer cierta incertidumbre, cuando hubo que retrasar otro día el lanzamiento.
Y, además, el día no ha ido nada bien.
Ayer tuve dos celebraciones, al mediodía y por la noche, en el mismo restaurante. Cosas de la Navidad y del destino. Y no sé si es que me sentó algo mal, o el exceso, ya que por mucho que me cuide, siempre te excedes un poco, o lo más probable, que mi hijo me haya bendecido con algún virus de los que le han tenido KO los tres últimos días. Tengo una especial facilidad para pillar todo virus o bacteria que trae a casa.
La noche ha sido larga, insomne, y repleta de náuseas, otros síntomas que mi mujer cree mejor que no ponga, y malestar general. Por la mañana no pintaba mejor el panorama, por lo que no he ido a trabajar. Con un portátil intentaba mantener activo el fuerte, pero en su mayoría han sido intentos baldíos, mientras los e-mails y los WhatsApp caían como bombas de racimo impenitentes.
Pero a pesar de todo, «Highway to SEFH» ya está operativo y publicado.
Que le den al martes y trece, en unos minutos anunciaré por todas mis redes sociales la disponibilidad de este blog.
Y que sea lo que tenga que ser.
Faltan 296 días.