El otro día tuve la suerte de poder comer con una de mis compañeras de candidatura. En general, suele ser más productivo y gratificante trabajar sentados a una mesa, sin prisa, que en lados opuestos de pantallas digitales.

En un momento de la conversación volví a explicarle mi estilo de Presidencia, y lo que llevo intención de hacer, y lo que no. Al terminar, me miró con cara difusa, como pensando que sí, que bien, pero que eso no es lo que se espera de un Presidente. La miré en silencio unos segundos, y le dije:

«Está tan acostumbrada esta Sociedad a que la Presidencia, además de sus funciones, esté de evento en evento, lo cual, además, es criticado de forma reiterada por muchos socios y socias, que cuando alguien plantea no hacerlo, se le mira con cara de decir es que no vas a cumplir tu obligación. Es una completa incongruencia.»

Cada cual entiende la Presidencia como cree más adecuado, pero yo no creo que la faceta de eventos aporte valor a la labor de la Presidencia. Lo dije antes, lo digo ahora y me oirás decirlo más adelante.

La labor de la Presidencia es garantizar la implementación de la estrategia de futuro de la sociedad y de la profesión, y trabajar para ello. Es decir, trabajar para una Farmacia Hospitalaria CONOCIDA, RECONOCIDA Y SOLICITADA. Y en mi caso, considero que me ayudará poco o nada, para tal fin, el ir de «bolo» en «bolo».

Mi convencimiento es el ir a los sitios que estén alineados con cumplir la que creo que es labor de la Presidencia, y ninguno más. Entre otras cosas, porque quiero defender mi conciliación laboral y personal, al igual que la del resto de compañeros y compañeras.

Y tú, ¿consideras que la faceta de eventos aporta valor a una Presidencia?

Faltan 188 días.