El título es el mensaje.
Permíteme la analogía con la frase «La clave es la signatura», de la película «La búsqueda 2», la cual no me canso de ver, quizá por la música, quizá por sus referencias a valores que me encantan como la lealtad, la honestidad y la perseverancia. Me ha saltado una conexión mental.
Uno de los mensajes clave, sino el principal, de mis ponencias de productividad personal, es que la vida no va de encontrarse a uno mismo, sino de crearse a uno mismo. Sé que se oye mucho el primero, pero no creo que sea el correcto.
Incluso podrías pensar que en el fondo son similares ambos mensajes, pero no tienen nada que ver. Porque mientras que en el primero, la premisa de partida es que lo que eres, eres, y se acabó, siendo además culpa tuya si no te encuentras, el segundo mensaje te empodera, porque te otorga a ti el poder de decidir qué quieres ser.
No sé a ti, pero a mí, me motiva mucho más esta segunda opción.
Y es en contexto, donde la productividad personal, con sus componentes estratégico y operativo bien diseñados e implementados, te puede ayudar mucho a decidir cuál quieres que sea tu destino, y a trabajar por él. Y aunque es verdad que existe un entorno que no controlas y circunstancias que te ocurren, sin embargo, sí puedes decidir cómo responder ante esas circunstancias, y como maniobrar en pos de tu sueño.
Nunca olvides que tú eres la directora o el director de la película de tu vida.
Y tú, ¿estás en camino de crearte o aun buscando encontrarte?
Faltan 201 días.
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El título es el mensaje.
Permíteme la analogía con la frase «La clave es la signatura», de la película «La búsqueda 2», la cual no me canso de ver, quizá por la música, quizá por sus referencias a valores que me encantan como la lealtad, la honestidad y la perseverancia. Me ha saltado una conexión mental.
Uno de los mensajes clave, sino el principal, de mis ponencias de productividad personal, es que la vida no va de encontrarse a uno mismo, sino de crearse a uno mismo. Sé que se oye mucho el primero, pero no creo que sea el correcto.
Incluso podrías pensar que en el fondo son similares ambos mensajes, pero no tienen nada que ver. Porque mientras que en el primero, la premisa de partida es que lo que eres, eres, y se acabó, siendo además culpa tuya si no te encuentras, el segundo mensaje te empodera, porque te otorga a ti el poder de decidir qué quieres ser.
No sé a ti, pero a mí, me motiva mucho más esta segunda opción.
Y es en contexto, donde la productividad personal, con sus componentes estratégico y operativo bien diseñados e implementados, te puede ayudar mucho a decidir cuál quieres que sea tu destino, y a trabajar por él. Y aunque es verdad que existe un entorno que no controlas y circunstancias que te ocurren, sin embargo, sí puedes decidir cómo responder ante esas circunstancias, y como maniobrar en pos de tu sueño.
Nunca olvides que tú eres la directora o el director de la película de tu vida.
Y tú, ¿estás en camino de crearte o aun buscando encontrarte?
Faltan 201 días.