Hay un aspecto relacionado con nuestra profesión, que a veces me da la sensación de que se nos escapa como colectivo, que no lo tenemos bien interiorizado, y es nuestra posición estratégica en el tablero del mundo sanitario.
La sanidad no son solo pacientes y personal sanitario, por muy centrales y fundamentales que sean unos y otros. También lo son los gestores a cualquier nivel, los proveedores de todo tipo y la sociedad civil, que es la verdadera dueña del sistema, al ser quien la sostiene, y la que en definitiva debe decidir qué modelo sanitario quiere, y asumir sus consecuencias.
En ese balance de fuerzas, muchas veces nos encontramos como colectivo en las zonas bisagra, lo que en mi opinión nos da una posición privilegiada, y eminentemente estratégica, en pos de la eficacia y eficiencia del sistema sanitario, a cualquiera de sus niveles.
No obstante, las zonas bisagra son complicadas por naturaleza. Son la confluencia de océanos de intereses habitualmente poco alineados, donde además suelen prevalecer los egos individuales sobre los colectivos. Pero es justo en estas zonas donde no solo debe prevalecer el sentido común, la cordura y el interés general, sin abandonar a nadie, sino que, además, hace falta saber estar, y mucho. En definitiva, hace falta lo que en Cataluña se conoce como el «seny».
Y para eso, hay que entender que jugamos en equipo con muchos otros actores del tablero, que no somos los más listos del patio (los demás también tienen inteligencia), ni facilitadores de los intereses específicos de nadie, y que por supuesto, no somos un órgano de expresión gubernamental ni de ejecución de políticas de corrientes ideológicas determinadas.
O entendemos lo anterior, y rectificamos ya, o se nos llevarán las corrientes propias de las bisagras.
Y tú, ¿cuánto crees que es de estratégica nuestra ubicación profesional?
Faltan 203 días.
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Hay un aspecto relacionado con nuestra profesión, que a veces me da la sensación de que se nos escapa como colectivo, que no lo tenemos bien interiorizado, y es nuestra posición estratégica en el tablero del mundo sanitario.
La sanidad no son solo pacientes y personal sanitario, por muy centrales y fundamentales que sean unos y otros. También lo son los gestores a cualquier nivel, los proveedores de todo tipo y la sociedad civil, que es la verdadera dueña del sistema, al ser quien la sostiene, y la que en definitiva debe decidir qué modelo sanitario quiere, y asumir sus consecuencias.
En ese balance de fuerzas, muchas veces nos encontramos como colectivo en las zonas bisagra, lo que en mi opinión nos da una posición privilegiada, y eminentemente estratégica, en pos de la eficacia y eficiencia del sistema sanitario, a cualquiera de sus niveles.
No obstante, las zonas bisagra son complicadas por naturaleza. Son la confluencia de océanos de intereses habitualmente poco alineados, donde además suelen prevalecer los egos individuales sobre los colectivos. Pero es justo en estas zonas donde no solo debe prevalecer el sentido común, la cordura y el interés general, sin abandonar a nadie, sino que, además, hace falta saber estar, y mucho. En definitiva, hace falta lo que en Cataluña se conoce como el «seny».
Y para eso, hay que entender que jugamos en equipo con muchos otros actores del tablero, que no somos los más listos del patio (los demás también tienen inteligencia), ni facilitadores de los intereses específicos de nadie, y que por supuesto, no somos un órgano de expresión gubernamental ni de ejecución de políticas de corrientes ideológicas determinadas.
O entendemos lo anterior, y rectificamos ya, o se nos llevarán las corrientes propias de las bisagras.
Y tú, ¿cuánto crees que es de estratégica nuestra ubicación profesional?
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