Hace unas semanas, me sumergí en un curso breve sobre notas visuales y descubrí un universo fascinante. Tal vez te sorprenda, pero al igual que todo en la vida, las notas visuales tienen sus trucos y metodologías específicas para integrarlas en nuestros procesos de pensamiento.
Confieso que me encantan las notas visuales. Cuando están bien hechas, tienen el poder de expresar ideas complejas de manera simple, lo que facilita enormemente su retención. Pero hay más. Para mí, actúan como «gatillos«, conectando puntos y disparando nuevas ideas. Ese, creo yo, es su mayor valor.
No necesitas ser un artista para crear notas visuales. Si sabes garabatear, ya estás listo para empezar, ya sea con papel y boli o con un iPad y un Apple Pencil. De hecho, una de las tareas del curso era crear tu propia biblioteca de estructuras visuales. Ahora mi cerebro está afinado para detectarlas en todas partes, y créeme, hay más de las que imaginas.
Ayer mismo, en una clase sobre inteligencia artificial, me sorprendió cómo un ingeniero de datos utilizó este recurso para explicar la necesidad de que los ingenieros de datos y los clínicos se entiendan mutuamente. Estas representaciones pueden simplificar procesos complejos y transmitir valores de manera efectiva.
Si te interesa este tema, te recomiendo seguir a algunos expertos en el campo: @OzolinsJanis, @visualizevalue y @FerraroRoberto en X, y a visualhustles y ferraroroberto en Instagram.
¿Y tú, ya has experimentado con las notas visuales?
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Hace unas semanas, me sumergí en un curso breve sobre notas visuales y descubrí un universo fascinante. Tal vez te sorprenda, pero al igual que todo en la vida, las notas visuales tienen sus trucos y metodologías específicas para integrarlas en nuestros procesos de pensamiento.
Confieso que me encantan las notas visuales. Cuando están bien hechas, tienen el poder de expresar ideas complejas de manera simple, lo que facilita enormemente su retención. Pero hay más. Para mí, actúan como «gatillos«, conectando puntos y disparando nuevas ideas. Ese, creo yo, es su mayor valor.
No necesitas ser un artista para crear notas visuales. Si sabes garabatear, ya estás listo para empezar, ya sea con papel y boli o con un iPad y un Apple Pencil. De hecho, una de las tareas del curso era crear tu propia biblioteca de estructuras visuales. Ahora mi cerebro está afinado para detectarlas en todas partes, y créeme, hay más de las que imaginas.
Ayer mismo, en una clase sobre inteligencia artificial, me sorprendió cómo un ingeniero de datos utilizó este recurso para explicar la necesidad de que los ingenieros de datos y los clínicos se entiendan mutuamente. Estas representaciones pueden simplificar procesos complejos y transmitir valores de manera efectiva.
Si te interesa este tema, te recomiendo seguir a algunos expertos en el campo: @OzolinsJanis, @visualizevalue y @FerraroRoberto en X, y a visualhustles y ferraroroberto en Instagram.
¿Y tú, ya has experimentado con las notas visuales?