El halcón milenario y los X-Wing han sido desde siempre naves de culto para mí. No hay nada como ponerle a un niño de 9 años la película «Star Wars» en el cine, en los tiempos en los que yo tenía esos 9 años, que nada tienen que ver con los actuales.

Pero cuando pienso en mi organización soñada, siempre pienso en otra nave.

Quizá pienses que la nave estelar Enterprise, de la serie «Star Trek», es un vehículo de exploración espacial, pero, para mí, es un símbolo de los valores y principios que cualquier organización moderna debería aspirar a encarnar, incluyendo en estas organizaciones, a los Servicios de Farmacia de Hospitalaria.

En sus aventuras por los límites del universo conocido, la Enterprise no solo busca nuevos mundos, sino que también representa un modelo basado en la cooperación, la diversidad y la innovación. Y me encanta este modelo, porque son estos principios fundamentales los que generan la confianza y el sustrato para construir organizaciones, y Servicios de Farmacia, de máximo nivel.

Muestra un modelo colaborativo y multidisciplinar necesario para el éxito, signifique esto lo que signifique para cada organización, donde la diversidad y la inclusión mejoran la toma de decisiones y la creatividad, y en el que la innovación es el motor de una permanente capacidad de adaptación, lo que implica, en ocasiones, reconsiderar los métodos y estrategias establecidas. Todo ello emulsionado por una profunda ética, que permita actuar con integridad y responsabilidad social, para asegurar así la sostenibilidad a largo plazo.

La Enterprise nos enseña que el éxito no se mide solo por los logros individuales, sino también por la capacidad de fomentar un ambiente donde la cooperación, la diversidad, la innovación y la ética se entrelazan para crear un futuro prometedor.

Y es que, al igual que ocurre con la nave insignia de la Flota Estelar, creo que debemos aspirar a ser faros de estos valores universales, guiando el camino hacia nuevos horizontes, con visión y determinación.

O, al menos, ese es mi objetivo cada día, en mi propia Enterprise.

Y a ti, ¿te gusta esta visión de la Enterprise?

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El halcón milenario y los X-Wing han sido desde siempre naves de culto para mí. No hay nada como ponerle a un niño de 9 años la película «Star Wars» en el cine, en los tiempos en los que yo tenía esos 9 años, que nada tienen que ver con los actuales.

Pero cuando pienso en mi organización soñada, siempre pienso en otra nave.

Quizá pienses que la nave estelar Enterprise, de la serie «Star Trek», es un vehículo de exploración espacial, pero, para mí, es un símbolo de los valores y principios que cualquier organización moderna debería aspirar a encarnar, incluyendo en estas organizaciones, a los Servicios de Farmacia de Hospitalaria.

En sus aventuras por los límites del universo conocido, la Enterprise no solo busca nuevos mundos, sino que también representa un modelo basado en la cooperación, la diversidad y la innovación. Y me encanta este modelo, porque son estos principios fundamentales los que generan la confianza y el sustrato para construir organizaciones, y Servicios de Farmacia, de máximo nivel.

Muestra un modelo colaborativo y multidisciplinar necesario para el éxito, signifique esto lo que signifique para cada organización, donde la diversidad y la inclusión mejoran la toma de decisiones y la creatividad, y en el que la innovación es el motor de una permanente capacidad de adaptación, lo que implica, en ocasiones, reconsiderar los métodos y estrategias establecidas. Todo ello emulsionado por una profunda ética, que permita actuar con integridad y responsabilidad social, para asegurar así la sostenibilidad a largo plazo.

La Enterprise nos enseña que el éxito no se mide solo por los logros individuales, sino también por la capacidad de fomentar un ambiente donde la cooperación, la diversidad, la innovación y la ética se entrelazan para crear un futuro prometedor.

Y es que, al igual que ocurre con la nave insignia de la Flota Estelar, creo que debemos aspirar a ser faros de estos valores universales, guiando el camino hacia nuevos horizontes, con visión y determinación.

O, al menos, ese es mi objetivo cada día, en mi propia Enterprise.

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